En un mercado internacional fuertemente competitivo, la calidad de los productos constituye un factor importante para la máxima satisfacción del cliente y para mantener consecuentemente las cuotas de mercado adquiridas.
La calidad de los productos terminados se consigue a través de una serie de factores que conjuntamente actúan en el proceso productivo, a través de las tecnologías utilizadas, la competencia y la eficiencia de la organización y del personal.
Los controles de los materiales son efectuados por la oficina de compras a través de los técnicos con la llegada de las materias primas y de los semielaborados, todos los componentes tienen que entrar en los estándares previstos por las específicas técnicas del proyecto. Las estructuras externas están en colaboración con la empresa desde hace muchos años y sus fabricaciones son monitoradas continuamente.